KPMG calcula que la inflación desbocada restará 3.000 euros de poder adquisitivo a cada hogar
El aumento continuado de la inflación marcará las promociones que el comercio prepara para el último trimestre del año y enero de 2023, con una reducción en el número de regalos, pero con mayores precios, lo que redundará en un gasto superior al del año pasado, según los expertos de KPMG. El estudio de KPMG y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) ratifica que el consumidor «está perdiendo poder adquisitivo» y cuantifica un impacto medio de la inflación este año que podría llegar a 3.000 euros por hogar.
Por todo ello, el informe concluye que el consumidor «será más sensible al factor precio» en este periodo y buscará el ahorro con más intensidad en las grandes superficies, las tiendas de bajo coste y en las plataformas del canal electrónico. En ese sentido, el análisis destaca que noviembre será «más clave que nunca» y detecta una anticipación de las compras «por temor a que los precios sigan subiendo». Asimismo, subraya el auge del consumo alternativo para estas campañas de rebajas, definido por el pago por uso, el alquiler o la segunda mano.
Desde 2015 y de acuerdo al informe, las compras se han ido incrementando en este cuarto trimestre y, progresivamente, se anticipan y extienden a más fechas puntuales, desde los días «prime», el «Black Friday», el «Ciber Lunes», la Navidad, Reyes o las rebajas de enero. Los expertos han alertado de que la confianza y la situación económica del consumidor «se ha deteriorado» y valora renunciar a los gastos discrecionales, aumentar su endeudamiento, «tirar» del ahorro o cambiar sus hábitos. El cuarto trimestre, concluye el estudio, se presenta con un consumidor «altamente preocupado» por la inflación y que «no olvida las disrupciones recientes» en las cadenas de suministro.